Cabo Moda & Gente

lunes, 14 de febrero de 2011

CAMBIOS

Cuando me ofrecieron hacer este artículo, pensé mucho en cómo y qué escribir, tal vez verme muy profesional, muy sabelotodo… pero no; decidí que escribiría más bien de mí, y de cómo los temas que se toquen me afectaron y me ayudaron a crecer;  al final de cuentas no soy más que otro ser humano que intenta vivir en este mundo de la mejor manera posible, pero por sobre todo busco mi felicidad y la de los míos; así que ahí les va el primer tema y ustedes me compartirán que opinan; que tan difícil o fácil es para ustedes, tal vez algo de lo que ustedes hicieron me puede servir .
CAMBIOS

Foto: PHOTOLUNA

Este es un tema que pensé que era fácil pero ya que me tocó cambiar, no fue así.  Yo siempre decía, no hay problema a mi gustan los cambios, pero ya saben del dicho al hecho hay mucho trecho. Para mí los cambios eran: que cambiaran los demás, que cambiaran situaciones en mi vida pero que obviamente fueran hechas, cuándo y cómo yo quisiera; que ilusa… la vida me enseñó que no era por ahí el asunto, esto es lo que sucedió conmigo.
Cuando llegó la dichosa crisis estaba de alguna manera acostumbrada a vivir de cierto modo, hasta que tuve que cambiarme de casa, en teoría puede parecer ser fácil, pero que tal si estoy muy apegada a la casa, mi  casa era  grande y necesitaba recortar presupuesto y hubo necesidad de cambiarme a una más chica, claro está porque es más barata y me costaba  dejar la comodidad y me preocupaba el qué dirán, según yo, sentí  que iba para atrás y no es así no es más que adaptación de la situación del momento;  en pocas palabras no quería mudarme; porque los cambios tienen que gustarme, tienen que ser cuándo yo quiera y cómo quiera, así es que cuando las circunstancias me obligan… no quiero, me cuesta, pero esto no se trata de si quiero o no, hay una necesidad de hacerlo, porque si no se pone peor el asunto.

 Otro cambio que me costó;  mis hijos acudían  a una escuela particular y cuando me doy  cuenta que ya no puedo pagar la colegiatura, me cuesta cambiarlos a una escuela de gobierno porque pensaba “¿Cómo los voy a cambiar? ¿Qué van a pensar los demás?;… todos los hijos de mis amigas están ahí y sus amigos están en su salón y ellos se van a sentir mal, (aja, y así de paso les enseño a mis hijos que los cambios no son buenos o que no pueden salir adelante cuando la vida les traiga cambios inesperados.)”
Un cambio más sería cuando me separo de mi pareja, claro que duele, pero no es solamente eso, sino el reto que es empezar  un nuevo estilo de vida, “la soltería”, pero con hijos, y eso requiere más responsabilidad de mi parte, en mi casa, en mi economía, con mis hijos, y por sobre todo conmigo ya que no cuento con alguien que me resuelva las cosas que yo no puedo, así que las tengo que resolver yo, ahora necesito aprender a  tomar decisiones y a no depender de alguien más para eso y lo mejor de todo a confiar en que realmente lo puedo hacer.
Otro cambio que por lo menos noté que fue difícil en mí; fue cuando mis hijos crecieron, cuando mi hijo mayor empezó la pubertad hace ya varios años; noté que no solo cambiaba su cuerpo, también su mente y yo estaba consciente de sus cambios y lo platiqué con él, le comenté que su carácter iba a cambiar, que de repente iba a estar de malas, de repente de buenas y que era normal, pero al ir pensando todo esto me di cuenta  que también iba a ser un cambio difícil para mí… ya no iba a ser mi niño chiquito, que ya no iba a ir conmigo a todos lados, ya no iba a aceptar todas mis ideas, que iba a tener sus propias ideas y necesitaba  respetárselas. Necesitaba crecer y cambiar  junto con él.
Mi hija ahora está entrando en la pubertad y también está cambiando en todo, ya no es mi niña de las muñecas, ahora me pide mis pinturas, ya no se viste como niña, ahora lo hace a su gusto,  no soy celosa, pero ya me da miedo que se vea como mujer… cambios…. siempre va a ser así.  Y todavía me falta otro más que es que le gusta lo extremo y me para los cabellos de punta, pero es lo que quiere, le gustan las motos, las carreras;  a ver que sorpresas más me tiene reservadas, pero sé que serán gratas si dejo de luchar con los cambios, lo bueno es que me estoy adaptando  porque los cambios nunca terminan.

Uno de los cambios más difíciles para mí ha sido el cambio en mi cabeza, tengo arraigadas ideas de muchos años, tengo apegos a ideas que vienen desde mis abuelos que les pasaron a mis papas y por tanto me heredaron y la verdad es que no tiene que ser lo mismo para todos, me ha costado quitarme prejuicios, necedades, no quería intentar algo diferente, aunque siempre he usado la misma idea y nunca me ha funcionado, entonces porque sigo usándola, y es porque no quiero reconocer que todo mi sistema de vida que tengo posiblemente no funciona y me asusta pensar que si no sirve que voy a hacer.
Y si observo en este momento y veo para atrás me doy cuenta; que no me morí en el camino, que no pasa nada por cambiar, al contrario, me sirvió para darme cuenta que soy capaz de muchas cosas, como mantenerme a mí y a una familia, ver que tengo buenos amigos, porque en los peores momentos ahí estuvieron, que al contrario de deprimirme me fortalecieron… estoy lista para los cambios que vengan, porque solo traerán aprendizaje a mi vida. 
La realidad es que en la vida siempre va a haber cambios, cambios hechos por nosotros y cambios en las que las circunstancias nos obligarán a hacerlos, no voy a vivir del mismo modo todo el tiempo y más ahora con eso de “la llamada crisis”, que la verdad no es más que una oportunidad para salir de mi zona de confort, y no quedarme donde yo creo es suficiente,  esto me ayuda a ser más creativa, pero sobre todo me hizo darme cuenta del porque no quería cambiar;  en el fondo tenía miedo a ser diferente de como soy y ya estoy acostumbrada a ser así, (confort),pero bueno  al final de cuentas es miedo y ese tema lo dejo para otra ocasión.
Que tengan un excelente día.

Aracely Calderón Z.

No hay comentarios:

Publicar un comentario